Un locutor bogotano fue asesinado en el Cabo de la Vela, en La Guajira, hasta donde se desplazó para grabar cuñas radiales para emisoras de la capital del país.

Fue identificado como Gabriel Mauricio Gracia Ávila, de 49 años de edad, quien se encontraba en compañía de su cónyuge María Mónica Méndez Torres, de 24 años, y de su hija menor Valentina Gracia Cárdenas, de 17 años.

Los tres se desplazaban en un vehículo BMW, de color rojo y placas ZXV-854, de propiedad de la víctima.

Cuando trataban de salir del Cabo de la Vela con rumbo al municipio de Uribia se extraviaron por la mala utilización de la aplicación de navegación GPS (Waze). En ese momento se les apareció una motocicleta cuyos ocupantes les ofrecieron el servicio de acompañamiento para sacarlos hasta la vía principal, lo cual aceptaron.

Tras acordar el pago de 15 mil pesos por el “servicio” salieron del lugar guiados por los dos hombres que se movilizaban en una motocicleta Boxer, color roja.

Sin embargo, de acuerdo con el relato de su hija, en vez de sacarlos hasta la vía principal lo que hicieron fue llevarlos a una trocha con demasiada arena y por donde era imposible que el vehículo pasara, tanto así que quedó atascado y fue allí cuando el conductor y su cónyuge descendieron con el propósito de desvararse.

Realmente el objetivo de los delincuentes fue alejarlos a un sitio donde pudieran robarlos. Fue así como en ese lugar desenfundaron un arma de fuego y les exigieron dinero y pertenencias de valor, a lo cual el profesional de la radio, quien se encontraba detrás de la puerta del piloto, se opuso, por lo cual le hicieron un primer disparo a su humanidad pero solo alcanzo a romper el vidrio del conductor,

Seguidamente, Gracia Ávila le dijo a su hija, quizás para intimidar a los delincuentes, "saca, saca la pistola que está en la guantera" y de inmediato le hicieron un segundo disparo y este fue certero en el centro del pecho.

Acto seguido los delincuentes emprendieron la huida y varios indígenas del sector El Pedregal le brindaron la ayuda necesaria para montar al herido en el automotor y trasladarlo hasta la vía por donde pasan los vehículos que entran y salen del Cabo de la Vela.

Y así, como pudieron lograron subirlo en una Toyota Fortuner blanca de un habitante del corregimiento y trasladarlo hasta el puesto de salud del Cabo de la Vela, donde llegó sin signos vitales.

De acuerdo con la Policía Nacional, con el despliegue de las labores de vecindad, se pudo establecer que, al parecer, los delincuentes de la ranchería Kaiwa, ubicada en el kilómetro 108 de la línea férrea.

Además, la hija del locutor logró grabar un video, aunque poco visible, con las características de los delincuentes que cegaron la vida de su padre.